Amaneció una mañana gris, con un cielo lleno de nubes que habían descargado lluvia durante toda la madrugada. La cita con los más de 200 cicloturistas estaba prevista el domingo 19 de abril a las 10:00 h. en el Paseo del Moro.
Ataviados con sus cascos, guantes, culotes, gafas, etc. y sin olvidar las bicicletas, los participantes se disponían a comenzar la ruta de más de 30 kilómetros por el término municipal de Cazalla dentro del Parque Natural de la Sierra Norte. Varios carros transportaban numerosas bicis de clubes de otros lugares de la provincia (Las Minas, Aznalcollar…) o las bacas de los coches traían a ciclistas de otras localidades (El Pedroso, Las Navas, Mairena…).
A los pocos kilómetros salía el sol. El frío tempranero de la mañana se transformaba en una suave temperatura. Los carriles llenos de charcos hacían las delicias de los más pequeños y pegaban gotas de barro en las piernas de los ciclistas. Subidas y bajadas, el trazado era afable pero para terminarlo había que tener una mínima preparación. Delante el coche de la organización. Detrás el coche escoba subía a los que estaban menos preparados y la ambulancia atendió un par de incidentes sin importancia.
El verde de los campos por los que los ciclistas iban discurriendo ponía aún más brillo a esta I Ruta Cicloturista de Cazalla. El transitar iba a una velocidad aceptable para que el grupo no se extendiera en demasía. Varias paradas durante el recorrido. Un avituallamiento en el kilómetro 22 en la portada de la finca pública La Atalaya. Había que reponer fuerzas para una buena subida, de una fuerte pendiente, que se hizo más dura por el viento en contra que se levantó en ese momento. La cuesta de los “Reventones” se quedó atrás para ya encarar por la antigua Carretera Cazalla-El Pedroso hasta Cazalla.
En el Paseo del Moro recibimiento del público allí congregado. Una paella y un refresco esperaban a los ciclistas para reponer fuerzas en el stand preparado para la ocasión. Algunas caras reflejaban un poco de cansancio después de las tres horas que duró el recorrido.
La prueba, dentro del circuito de Rutas Cicloturistas de la Diputación Provincial de Sevilla, ha tenido, gracias a las gestiones de la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento, por primera vez sede en Cazalla. La experiencia ha sido positiva, si bien la organización ya ha tomado buena nota de los fallos cometidos para intentar subsanarlos en futuras ediciones de una actividad que ha servido para entender que en Cazalla, los vecinos no sólo se mueven en coche, si no que también se suman con su bici a una movilidad más saludable y menos contaminante.
Ataviados con sus cascos, guantes, culotes, gafas, etc. y sin olvidar las bicicletas, los participantes se disponían a comenzar la ruta de más de 30 kilómetros por el término municipal de Cazalla dentro del Parque Natural de la Sierra Norte. Varios carros transportaban numerosas bicis de clubes de otros lugares de la provincia (Las Minas, Aznalcollar…) o las bacas de los coches traían a ciclistas de otras localidades (El Pedroso, Las Navas, Mairena…).
A los pocos kilómetros salía el sol. El frío tempranero de la mañana se transformaba en una suave temperatura. Los carriles llenos de charcos hacían las delicias de los más pequeños y pegaban gotas de barro en las piernas de los ciclistas. Subidas y bajadas, el trazado era afable pero para terminarlo había que tener una mínima preparación. Delante el coche de la organización. Detrás el coche escoba subía a los que estaban menos preparados y la ambulancia atendió un par de incidentes sin importancia.
El verde de los campos por los que los ciclistas iban discurriendo ponía aún más brillo a esta I Ruta Cicloturista de Cazalla. El transitar iba a una velocidad aceptable para que el grupo no se extendiera en demasía. Varias paradas durante el recorrido. Un avituallamiento en el kilómetro 22 en la portada de la finca pública La Atalaya. Había que reponer fuerzas para una buena subida, de una fuerte pendiente, que se hizo más dura por el viento en contra que se levantó en ese momento. La cuesta de los “Reventones” se quedó atrás para ya encarar por la antigua Carretera Cazalla-El Pedroso hasta Cazalla.
En el Paseo del Moro recibimiento del público allí congregado. Una paella y un refresco esperaban a los ciclistas para reponer fuerzas en el stand preparado para la ocasión. Algunas caras reflejaban un poco de cansancio después de las tres horas que duró el recorrido.
La prueba, dentro del circuito de Rutas Cicloturistas de la Diputación Provincial de Sevilla, ha tenido, gracias a las gestiones de la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento, por primera vez sede en Cazalla. La experiencia ha sido positiva, si bien la organización ya ha tomado buena nota de los fallos cometidos para intentar subsanarlos en futuras ediciones de una actividad que ha servido para entender que en Cazalla, los vecinos no sólo se mueven en coche, si no que también se suman con su bici a una movilidad más saludable y menos contaminante.
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