El coro de campanilleros de La Madrugá y la Coronación de los Reyes Magos pusieron el broche de oro de un día especial
Con el portal de Belén viviente comienza oficialmente la Navidad en Cazalla. Tras el paréntesis que se produjo el año pasado por las obras que estaban llevando a cabo en el patio de la iglesia parroquial, marco incomparable de este día tan especial, este 2008 el portal ha vuelto con fuerza. La fuerza y las ganas de trabajar de los cazalleros para con su pueblo. No en vano han sido más de 120 voluntarios los que han participado en una u otra función, comisión organizadora, preparando la ropa de los personajes, actuando como figuritas vivientes…
A eso de las cuatro de la tarde el sol acariciaba levemente, sin apenas calentar, las tejas del Belén de Cazalla. A esa hora todo estaba preparado. La puerta de traza almohade del antiguo castillo observaba como en sus alrededores se iba acumulando gente esperando su apertura.
Nada más entrar los vis
itantes podían ver a un artesano que enseñaba cómo se hacían redes con sus manos, profesión que hoy se está perdiendo. Los oídos mientras escuchaban los sones de los villancicos gitanos o el cantineo del herrero mientras trabajaba en su fragua. Poco después se acercaba una pastorcita y te daba a probar pan, castañas asadas, buñuelos, gañotes. Olores varios, a campo, a candela… Los cinco sentidos a punto. El rubor de la noria acariciando el agua, las lavanderas con sus sones y cánticos, el llanto del niño Jesús. El bodeguero pregonaba su buen vino, el burro rebuznaba y las gallinas cacareaban.
Un enorme dromedario descansaba del largo viaje, mientras Melchor daba caramelos a los más pequeños y escuchaban de viva voz sus deseos para el cinco de enero.
Mucho mimo, cariño y ternura le han puesto en transformar absolutamente el patio de la iglesia parroquial para esta ocasión. Su trazado completaba una estructura totalmente diferente a la que tiene el patio habitualmente.
Detalles, miles. Los reyes magos recibían a los niños en la puerta de estilo gótico-mudéjar de la iglesia, antigua puerta principal del recinto. Al fondo, el retablo de la parroquia iluminado hacía que destacara sobre las cabezas de los magos de oriente. Figuritas humanas haciendo todo tipo de trabajos, molineros, carpinteros, zapateros, escribanos, ceramistas, panaderas…
Los visitantes se contaron por centenares y no solo de Cazalla, pues se vieron amigos y vecinos de otras localidades de la comarca o de la provincia. Las colas hicieron que para acceder a este Belén a veces hubiera que esperar hasta una hora, cosa que todo el mundo hizo pacientemente, porque luego merecía la pena. El trabajo y el esfuerzo que han puesto la Concejalía de Festejos que lleva Chari Correa y la experiencia de las personas que han conformado la comisión organizadora Manuel Palma, Paco Conde… han visto sus frutos para comenzar la Navidad en Cazalla de manera brillante.
El día se completó además con la actuación del coro de campanilleros de La Madrugá, encabezados por la paisana Eli Sánchez y la coronación de los Reyes Magos que participarán en la próxima cabalgata. Broche de oro para un día que Cazalla vivió en sus calles.
Con el portal de Belén viviente comienza oficialmente la Navidad en Cazalla. Tras el paréntesis que se produjo el año pasado por las obras que estaban llevando a cabo en el patio de la iglesia parroquial, marco incomparable de este día tan especial, este 2008 el portal ha vuelto con fuerza. La fuerza y las ganas de trabajar de los cazalleros para con su pueblo. No en vano han sido más de 120 voluntarios los que han participado en una u otra función, comisión organizadora, preparando la ropa de los personajes, actuando como figuritas vivientes…A eso de las cuatro de la tarde el sol acariciaba levemente, sin apenas calentar, las tejas del Belén de Cazalla. A esa hora todo estaba preparado. La puerta de traza almohade del antiguo castillo observaba como en sus alrededores se iba acumulando gente esperando su apertura.
Nada más entrar los vis
itantes podían ver a un artesano que enseñaba cómo se hacían redes con sus manos, profesión que hoy se está perdiendo. Los oídos mientras escuchaban los sones de los villancicos gitanos o el cantineo del herrero mientras trabajaba en su fragua. Poco después se acercaba una pastorcita y te daba a probar pan, castañas asadas, buñuelos, gañotes. Olores varios, a campo, a candela… Los cinco sentidos a punto. El rubor de la noria acariciando el agua, las lavanderas con sus sones y cánticos, el llanto del niño Jesús. El bodeguero pregonaba su buen vino, el burro rebuznaba y las gallinas cacareaban.Un enorme dromedario descansaba del largo viaje, mientras Melchor daba caramelos a los más pequeños y escuchaban de viva voz sus deseos para el cinco de enero.
Mucho mimo, cariño y ternura le han puesto en transformar absolutamente el patio de la iglesia parroquial para esta ocasión. Su trazado completaba una estructura totalmente diferente a la que tiene el patio habitualmente.
Detalles, miles. Los reyes magos recibían a los niños en la puerta de estilo gótico-mudéjar de la iglesia, antigua puerta principal del recinto. Al fondo, el retablo de la parroquia iluminado hacía que destacara sobre las cabezas de los magos de oriente. Figuritas humanas haciendo todo tipo de trabajos, molineros, carpinteros, zapateros, escribanos, ceramistas, panaderas…
Los visitantes se contaron por centenares y no solo de Cazalla, pues se vieron amigos y vecinos de otras localidades de la comarca o de la provincia. Las colas hicieron que para acceder a este Belén a veces hubiera que esperar hasta una hora, cosa que todo el mundo hizo pacientemente, porque luego merecía la pena. El trabajo y el esfuerzo que han puesto la Concejalía de Festejos que lleva Chari Correa y la experiencia de las personas que han conformado la comisión organizadora Manuel Palma, Paco Conde… han visto sus frutos para comenzar la Navidad en Cazalla de manera brillante.
El día se completó además con la actuación del coro de campanilleros de La Madrugá, encabezados por la paisana Eli Sánchez y la coronación de los Reyes Magos que participarán en la próxima cabalgata. Broche de oro para un día que Cazalla vivió en sus calles.
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