Tras la visita de un grupo de agentes de viajes y de prensa especializada procedentes de Valencia y Bilbao visita estos días la comarca de la Sierra Norte en un viaje de familiarización organizado por Prodetur, publican su experiencia.
Hay otra Sevilla: el Parque Natural Sierra Norte
Bellos paisajes, alojamientos con encanto y excelente gastronomía destacan entre los recursos turísticos de este extenso territorio.
Vista desde el complejo turístico Sierra Huéznar.
El Parque Natural Sierra Norte de Sevilla abarca una parte de la
Reserva de la Biosfera Dehesas de Sierra Morena, ocupando unas 177.000
hectáreas (casi el 25% de la provincia). Encinas, alcornoques, quejigos,
castaños, olivos y otras especies arbóreas, pastizales y matorral
cargan de matices una paisajística única, muy bella
de manera especial cuando queda impregnada de un manto verde por efecto
de la lluvia, como en este otoño en el que profesionales turísticos y
periodistas especializados hemos descubierto este extenso territorio en
un viaje organizado por Prodetur (Diputación Provincial), dentro de un
plan promocional de destinos turísticos que lleva a cabo dicho organismo
conjuntamente con el Sevilla Congress and Convention Bureau (SCCB) y
con la colaboración de la Consejería de Turismo y Comercio.

Sin embargo, son las aves el grupo de vertebrados más abundante, con
especies de gran interés como las águilas -la real, la calzada y la
imperial ibérica-, el buitre negro, el mirlo acuático o la cigüeña
negra.
El
Parque cuenta con dos enclaves declarados Monumentos Naturales de
Andalucía: las Cascadas del Huéznar y el Cerro del Hierro, otrora una
explotación minera a cielo abierto. Otro atractivo es la Vía Verde de la
Sierra Norte, un antiguo trazado ferroviario de unos 20 kilómetros de
longitud, ideal para recorrer a pie o en bicicleta.

La Sierra Norte alberga una gran riqueza micológica.
Alojamientos con encanto y excelente gastronomía
Los alojamientos existentes en el Parque son en general pequeños y rezuman encanto, con un trato exquisito, muy familiar y que aportan excelentes propuestas culinarias basadas en los productos autóctonos, con una despensa bien pertrechada de caza y setas, en temporada; jamón ibérico, chacinas, dulces y hasta vinos regionales, lo que convierte a la gastronomía en otro de los alicientes de la Sierra Norte como destino turístico.
Los alojamientos existentes en el Parque son en general pequeños y rezuman encanto, con un trato exquisito, muy familiar y que aportan excelentes propuestas culinarias basadas en los productos autóctonos, con una despensa bien pertrechada de caza y setas, en temporada; jamón ibérico, chacinas, dulces y hasta vinos regionales, lo que convierte a la gastronomía en otro de los alicientes de la Sierra Norte como destino turístico.
En El Pedroso visitamos el Hotel Montehuéznar, que alberga un
recoleto “spa”, el único de la zona (www.montehueznar.com). Y, en el
mismo término municipal, conocimos el Complejo Turístico Sierra Huéznar,
asentado en un precioso espacio rural de 27 hectáreas y muy frecuentado
por familias (www.sierrahueznar.net).
Detalles de la posada del Moro, en Cazalla de la Sierra.

Posada del Moro, en Cazalla de la Sierra.
En Constantina, cuyo casco urbano está declarado Conjunto Histórico,
giramos visita a otro equipamiento turístico pletórico de singularidad,
atractivo y, a su vez, idóneo para actividades socio-culturales y
eventos: Los Pozos de la Nieve (www.lospozosdelanieve.com). Y
seguidamente recalamos en Dehesa Frías, la finca propiedad de la
ganadera vasca Dolores Aguirre Ybarra (www.dehesafrias.com).
Toros bravos en Dehesa Frías, en el municipio de Constantina.

Recorrimos esta propiedad, de 1.500 hectáreas, acompañados por el mayoral Fernando Pizarro, y observamos en su mejor hábitat a hermosos ejemplares de toros bravos. Seguidamente degustamos varios de los productos que se elaboran en Dehesa Frías con los recursos propios, como un soberbio aceite de oliva virgen extra y queso. A tener en cuenta uno de cabra, de media curación y aún no comercializado, nos explicó Jessica Martínez, una atenta joven del Departamento de Actividades Turísticas y Comerciales. Rematamos la faena con una comida, ya formal, en el restaurante Cambio de Tercio, también en Constantina, ambientado “ad hoc” y donde, entre otras cosas, supimos lo buenos que están los champiñones rellenos de chorizo de venado (tfno.: 955 881 080).
Viñedos de las Colonias de Galeón. Junto a ellos la copropietaria, Elena Viguera.

A la hora del buen yantar en Cazalla se nos situó asimismo en el
Cortijo Restaurante Vista Alegre, que forma parte del movimiento “slow
food” y que capitanea una entusiasta y eficaz italiana, Enrica Basilico,
quien nos sorprendió muy gratamente con platos basados en productos
típicos de la zona, muy imaginativos y bien presentados. Acogedor todo
el complejo, con espacios para niños (www.cortijovistalegre.es).
Iglesia Parroquial de Las Navas de la Concepción, del siglo XVIII.

(www.turismosevilla.org, www.andalucia.org)
(La Revista del Viajero agradece el apoyo y acompañamiento de Amanda y Carolina (Prodetur), y de Gorka (Turismo Andaluz), así como de Paco y de Florencio, chófer y guía, respectivamente, de las empresas Autocares Alompe y Conocer Sevilla).